Kenneth Bainbridge, profesor de física en la universidad
de Harvard, se encargó del plan de la prueba, y el trabajo de los explosivos en
manos del profesor de química, George Kristiakowsky. Berlyn Brixner fue el
fotógrafo oficial y colocó docenas de cámaras.
Tras dudar el sitio en el que ocurriría, finalmente la
explosión tuvo lugar entre Carrizozo y San Antonio, en el desierto Jornada del
Muerto, al suroeste de Estados Unidos.
El origen del nombre de la prueba es desconocido,
aunque se le atribuye al líder del laboratorio Julius Robert Oppenheimer, conocido
como “padre de la bomba atómica”, fue un físico estadounidense y director
científico del Proyecto Manhattan.
La bomba se colocó en una torre de acero, de 30 metros
de altura, como medida aproximada del poder de la explosión de la bomba. Al
final, la torre no sobrevivió.
La explosión había sido programada inicialmente para
las 04:00:00, pero debido al tiempo se pospuso. La bomba explotó a las 05:29:45
hora local, liberando una energía de 20.000 toneladas de trinitrotolueno,
compuesto químico explosivo, (TNT) que dejó en el desierto un cráter de 3
metros de profundidad y 330 metros de anchura. El estampido de la explosión
tardó 40 segundos en alcanzar a los observadores. La onda de choque pudo
sentirse a 160 kilómetros de distancia, y la nube formada alcanzó unos 12
kilómetros de altura. Tras presenciar el impacto, Oppenheimer recordó un verso
de un texto Hindú: “Now I am become Death, the destroyer of worlds. (Ahora me
he convertido en la muerte, destructora de mundos)“ Leslie Groves, miembro del
ejército estadounidense, describió la explosión de esta manera: “Los efectos de
la explosión fueron espectaculares, magníficos, hermosos, estupendos y
aterradores. El país entero estaba iluminado por una luz abrasadora con una
intensidad del sol del mediodía. Era de oro, púrpura, violeta, gris y azul.
Iluminó todos los picos de las montañas cercanas con una claridad y belleza que
no podría ser descrita, sino vista para poder imaginarse.”
Los resultados de esta prueba no se hicieron públicos
hasta después del 6 de agosto, depués del bombardeo sobre Hiroshima. El informe
técnico oficial en la historia del test no se publicó hasta mayo de 1976.
Después del éxito de la prueba, se prepararon dos
bombas contra Japón durante la Segunda Guerra Mundial. “Little Boy” fue el
nombre clave de la bomba que usaba como material fisionable uranio-235, y no se
probó porque solo existía U-235 suficiente para una sola bomba. Se lanzó sobre
Hiroshima el 6 de agosto a las 08:15 horas y aproximadamente tardó 43 segundos
en caer desde una altura de 580 metros sobre la ciudad. La explosión era
equivalente a 13.000 toneladas de TNT causando la muerte de unos 70.000 a
80.000 habitantes y la mayor parte de los edificios fueron destruidos. Los
habitantes de Hiroshima no habían sido avisados de un ataque nuclear. El 8 de
agosto, los periódicos de los Estados Unidos informaron sobre las descripciones
devastadoras retransmitidas por las emisoras japonesas interceptada por los
aliados: “Prácticamente todos los seres vivos, humanos y animales, fueron
literalmente abrasados hacia a la muerte.”
Aunque Nagasaki no era el objetivo principal, en la
mañana del 9 de agosto de 1945, la bomba atómica con el nombre “Fat Man”, la
cual contenía 6,4 kilogramos de plutonio, fue arrojada sobre Nagasaki a las
11:01, y 43 segundos después el arma explotó a 469 metros de altura en el Valle
Urakami. La detonación creó una explosión que era equivalente a 21 kilotones de
TNT, un aumento de temperatura muy elevado y vientos de más de 1.000 kilómetros
por hora. El radio de destrucción era de 1,6 kilómetros. Fallecieron más de
80.000 personas, incluidas las víctimas que sobrevivieron durante el primer
ataque y se habían trasladado a Nagasaki. Los últimos sobrevivientes padecen
alguna enfermedad relacionada con la radiación producida.
Se llegó a preparar la “Operación Downfall” por los
Estados Unidos, contra Japón, una bomba que se esperaba tener lista para la
tercera semana de agosto, otras tres bombas atómicas para septiembre y tres más
para el mes de octubre, pero tras los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y
Nagasaki y la declaración soviética de guerra contra Japón, se rindieron y la
operación fue cancelada.
El Emperador Hirohito anunció su rendimiento a través
de la radio el 14 de agosto, aunque muchos militares se oponían a esa decisión.
En su anunciamiento describía la bomba atómica como un arma cruel, con un poder
de destrucción incalculable y que acabó con la vida de muchas personas
inocentes. La rendición no se hizo oficial hasta el 2 de septiembre con la
firma del Acta de Rendición de Japón.
Actualmente, el área en el que tuvo lugar la primera
prueba atómica “Trinity”, ha sido declarada Monumento Histórico Nacional y está
abierto al público ciertos días al año. El 16 de julio de 2005 se celebró el 60
aniversario de la prueba al que acudieron cientos de visitantes para celebrar
la ocasión. El monumento es una roca oscura en forma de obelisco de 3,65 metro
de alto y está situado en el hipocentro de la explosión.
Después de los bombardeos a las ciudades Hiroshima y
Nagasaki, se reconstruyeron en memoria de la paz, se levantaron monumentos,
esculturas y parques para conmemorar los hechos ocurridos en agosto de 1945.